Técnicas generales de fisioterapia en fracturas del miembro superior

En los miembros superiores, como miembros de función, las técnicas cinesiterápicas que se deben realizar desde un principio son activas, siempre que no haya contraindicación.

La cinesiterapia pasiva se usa en ocasión de tratamientos para la recuperación de las limitaciones articulares y tras la cirugía de lesiones de las partes blandas.

Periodo de inmovilización

Durante el periodo de inmovilización, salvo contraindicación y adaptadas a cada caso, se deben realizar técnicas con los siguientes objetivos:
  • Disminuir o evitar el edema
    • Masoterapia circulatoria (Roce profundo) del miembro afecto, respetando siempre el segmento donde se encuentra la lesión.
  • Relajar las contracturas
    • Masoterapia miorrelajante (roce superficial) y/o descontracturante (amasamiento profundo) de los músculos periarticulares y/o próximos al segmento donde se encuentra la lesión, respetando siempre dicho segmento.
  • Aliviar el dolor
    • Termoterapia local, contraindicándose el microondas si hay material de osteosíntesis y usándose infrarrojos para problemas de sensibilidad local.
    • Electroterapia antiálgica sobre zona dolorosa: TENS, ultrasonido pulsátil o corrientes diadinámicas para reducir el dolor y el edema. Contraindicada en osteosínteis
  • Prevenir la atrofia muscular mediante cinesiterapia activa de articulaciones libres no afectadas.
    • Ejercicios isotónicos por movilizaciones activo-asistidas y/o activas simples de articulaciones supra y adyacente al segmento lesionado, siempre que no provoquen activación del foco de fractura o que no sea una fractura articular. Las movilizaciones respetarán los planos del espacio de la anatomía funcional de las articulaciones correspondientes.
  • Evitar posturas viciosas.
    • Corrección postural, autoestiramiento y, si es necesario, ejercicios isométricos de los erectores del raquis.
  • Evitar problemas respiratorios
    • Ejercicios respiratorios torácicos y abdominales, especialmente en ancianos.
  • Disminuir tensión psíquica.
    • Relajación
Si no hay contraindicación, y según las posibilidades que nos permita el medio de contención o inmobilización utilizado.

Siempre que sea posible, se colocará el miembro superior en declive para facilitar el retorno venoso para prevenir y/o disminuir el edema, especialmente en lesiones distales.

Para el edema y el dolor en lesiones de la clavícula y el codo está indicada, en principio, la crioterapia. En el caso de la mano, los baños de contraste.

Tras el periodo de inmovilización

En el caso de osteosíntesis se comienza el tratamiento a las 24 o 74 horas, excepto si hay yeso.

En principio, el progreso en el tratamiento permitirá sustituir de manera más o menos rápida la pauta establecida en el periodo anterior. Es la evolución del paciente la que nos va marcando la pauta a seguir.
  • Recuperar la máxima amplitud articular
    • Movilización progresiva por medio de ejercicios isotónicos de manera analítica y/o global de todas las articulaciones próximas al foco de fractura y/o elementos articulares fracturados en los diversos planos del espacio que nos permita cada articulación, primero activa-asistida y posteriormente activa simple. Los músculos que actúan en el movimiento no deben tener relación con el foco de fractura.
    • En caso de limitación articular persistente tras la consolidación completa, se realizarán para la ganancia de amplitud articular técnicas de decoaptación articular seguidos de una cinesiterapia pasiva o estiramiento post-isométricos.
    • En anquilosis actúa el cirujano.
  • Recuperar la potencia muscular
    • Tonificación muscular mediante ejercicios isométricos e isotónicos de todos los músculos periarticulares. De manera progresiva se realizarán ejercicios resistidos primero contra resistencia simple, posteriormente contra resistencia moderada y finalmente contra resistencia máxima
    • Para los traumatismos del hombro se recomienda realizar los ejercicios de manera simétrica para evitar compensaciones.
  • Recuperar la capacidad funcional
    • Ejercicios funcionales (coordinación, habilidad, control de movimientos, etc) y adaptación para el esfuerzo (ejercicios de fuerza y resistencia) que impliquen múltiples articulaciones.
  • Liberar las cicatrices, si están presentes.
    • Es muy importante la liberación de las cicatrices, pues el tejido conjuntivo cicatricial es muy poco elástico y retráctil, por lo que es un factor a considerar en los problemas de la limitación articular. Para la liberación se utilizarán, de manera simple o combinadas, técnicas de masocinesiterapia localizada: vibraciones, presiones, estiramientos "ortodérmicos" de René Morice, amasamientos-fricciones de René Morice, masaje elástico de Jacquet-Leroy, palpar-rodar.
  • Recuperación ergonómica
    • Ergoterapia movilizadora y funcional (Trabajos en taller que impliquen grandes amplitudes articulares, a ser posible semejantes a los realizados en su profesión).
Además de todo esto, se le deberán añadir las técnicas enfocadas al segmento específico.

La suspensionterapia, poleoterapia y/o mecanoterapia bien indicadas y controladas por el fisioterapeuta pueden facilitar la recuperación de la potencia muscular y la movilidad articular.

La hidrocinesiterapia o kinebalneoterapia está indicada para este estadío, por lo que, si se dispone de ella, es importante su utilización para el trabajo activo asistido con un fin flexibilizador, el trabajo activo-asistido con un fin tonificante y por el efecto relajante que aporta la temperatura del agua.

Fuente bibliográfica

  • Xhardez, Y. (2000). Vademécum de kinesioterapia y de reeducación funcional. El.
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